Permacultura
En todo el mundo, los suburbios se han extendido, consumiendo la tierra y haciendo más difícil cultivar cerca de los centros de población.
Uno de los problemas que enfrentan los planificadores regionales es cómo permitir el desarrollo sin sacrificar las reservas naturales valiosas.
Uno de los mejores ejemplos lleva 15 años de historia, en Australia, en Aguas de Cristal (Crystal Waters), lugar que ofrece un conjunto de respuestas a este problema.
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Ubicado a 100 km al noreste de Brisbane, Aguas de Cristal Permacultura es una comunidad de 83 casas independientes unidas en su deseo de vivir una vida más ecológica.
Algunos residentes trabajan la tierra, otros trabajan fuera de la propiedad en los pueblos cercanos, y otros son trabajadores por cuenta propia en el suministro de bienes y servicios a la región circundante.
Ahora, en su decimosexto año, la comunidad está evolucionando lentamente hacia una ecoaldea modelo.
Una ecoaldea es un poblado con todas las funciones que integran las actividades humanas, sin causar daños en el medio ambiente y que puede perdurar indefinidamente en el tiempo.
Aguas de Cristal Permacultura fue uno de los primeros pueblos del mundo, diseñados de acuerdo a los principios de la permacultura.
La permacultura, palabra acuñada por Bill Mollison y David Holmgren, es una contracción de dos palabras, permanente y agricultura.
Un sistema de diseño para la creación de medio ambientes sostenibles mediante la integración armoniosa de los paisajes y las personas proporcionándoles alimento, energía y vivienda.
Más de 230 personas residen en Aguas de Cristal Permacultura, un campo de 259 hectáreas. Alrededor del 14 por ciento de la superficie total se divide en terrenos privados.
Un 6 por ciento de la tierra pertenece a la Comunidad de Aguas de Cristal y se divide en zonas que incluyen el alojamiento para los visitantes.
El restante 80 por ciento de la tierra es propiedad en común de los titulares de terrenos y está disponible para la agricultura sostenible, la recreación y la conservación del hábitat.
La tierra común representa el principal bien de Aguas de Cristal, para la preservación de los valiosos recursos naturales.
Durante el proceso de diseño, la tierra más valiosa fue identificada y reservada para los terrenos comunes no privados.
El objetivo de Crystal Waters era establecer un pueblo sostenible.
“Queríamos un lugar donde los bienes de la tierra y el medio ambiente fueran preservados, un lugar que ofreciera tierra y espacio para crecer y que perdure para las generaciones venideras."
La autorización para utilizar la tierra común es otorgada por la Comisión del Consejo que administra las licencias de uso de la tierra. El comité está formado por siete personas elegidas por los titulares de los terrenos cada año.
Crían ganado, cerdos y pollos, para el consumo de la comunidad, la tierra tiene licencia para la agricultura biodinámica y cooperativas comunitarias.
La forma en que se utiliza la tierra debe cumplir con las normas orgánicas, según lo definido por la Norma Nacional de Australia para los productos orgánicos y biodinámicos.
Gran parte de la actividad se lleva a cabo en terrenos privados, en la parte posterior de los residentes y en la parte delantera.
Muchos residentes cultivan las frutas y hortalizas, son autosuficientes y crían ganado en sus parcelas.
Max Lindegger, uno de los diseñadores de Cristal Waters, recibió la Medalla del Centenario de Australia por su trabajo en el desarrollo de comunidades sostenibles.